Hay muchas características del vino que a menudo la gente desconoce, y sobre las cuales se genera información errónea. De hecho, existen varios mitos sobre el vino que son falsos, y que es necesario aclarar.
Sobre todo porque puede ser muy confuso para las personas que no están familiarizadas con el mundo del vino. Afortunadamente, aprender sobre el vino no es muy complicado como parece.
¿Cuáles son los principales mitos sobre el vino que son falsos?
Descubre a continuación, algunos mitos populares sobre el vino antes de entrar en los matices de las variedades y perfiles de sabor. Estos mitos relacionados con el vino son comunes y probablemente los hayas escuchado antes.
El vino blanco debe beberse frío, y el tinto a temperatura ambiente
Una de las falacias más generalizadas sobre el vino tiene que ver con la temperatura a la que usualmente se bebe el vino. Incluso los bebedores de vino experimentados suelen tener la idea errónea de que los vinos tintos se conservan, o se sirven mejor a temperatura ambiente, mientras que los vinos blancos se deben servir a una temperatura mucho más fría.
Si pretendes disfrutar el vino al máximo, te recomendamos que descartes por completo este mito erróneo. La realidad en cuanto a la temperatura ideal para los vinos, es que la mayoría deben servirse entre fríos y a temperatura ambiente.
Sin embargo, gran parte de los vinos pueden tolerar una amplia gama de temperaturas, que varían desde de 4°C a 18°C. Los oportos y los vinos tintos con cuerpo saben mejor cuando se sirven entre 15°C y 18°C.
Por su parte, los vinos ligeros y secos, así como los vinos espumosos funcionan mejor entre 4°C y 10°C. La consistencia es el aspecto más crucial al elegir la temperatura adecuada para almacenar tus vinos. Es decir, los vinos deben mantenerse a una temperatura constante.
Del mismo modo, nunca debes exponer tus vinos a temperaturas superiores a 24°C grados. Los vinos que se exponen a altas temperaturas a menudo experimentan un deterioro mucho más rápido. Para obtener resultados óptimos en cuanto a su sabor, te recomendamos mantener tus botellas en un enfriador de vino.
Los vinos tintos siempre se deben maridar con carne y los blancos con mariscos
Este es otro de los mitos sobre el vino que son falsos y que debemos aclarar. Para empezar, los vinos varían mucho de un tipo a otro, y puede ser difícil determinar qué vinos combinan mejor con ciertos platos.
Durante años, se han dado consejos como este a quienes planean beber vino por primera vez. Muchos creen que de esta manera será mucho más agradable la experiencia con el vino.
Desafortunadamente, lo único que sucede es que muchos bebedores de vino asumen que ni los vinos tintos ni los vinos blancos van bien con los mariscos o la carne.
La realidad es que este es un mito sobre los vinos absolutamente falso. Esta “regla de principiantes” en la que se debe mezclar carne y vino tinto, que muchos han escuchado y aún se adhieren hoy en día, tiene varias excepciones.
Por ejemplo, si se utiliza un adobo a base de tomate, un vino tinto como Sweet Oaks Zinfandel puede acompañar perfectamente al atún o al salmón. Descubrirás muchas más excepciones a esta regla por tu cuenta a medida que pruebes más tintos y aumentes tu experiencia en vinos.
Igualmente determinarás tus preferencias sobre qué vinos prefieres combinar con ciertos platos, conforme te familiarices con los sabores, los niveles de acidez, y la sensación general de varios vinos.
Cuanto más añejo es el vino, mejor es su sabor
Es probable que hayas escuchado la frase “envejecer como un buen vino”. En este sentido, se cree que cuánto más añejo es el vino, mejor es su sabor. Sin embargo, en la actualidad se considera que solo una pequeña parte de los buenos vinos maduran durante varios años.
Además, generalmente se trata de vinos tintos con taninos que inicialmente son ásperos pero que eventualmente se vuelven más suaves. Por otro lado, las técnicas de vinificación que se utilizan ahora son diferentes de las que se usaban hace varias décadas o incluso siglos.
En épocas pasadas los vinos eran almacenados en bodegas con la intención de que envejecieran durante meses o tal vez años antes de ser consumidos. En la actualidad ya no se requiere que el vino madure una vez que llega al consumidor porque los productores de vino ahora embotellan el vino cuando ya está en su mejor momento y listo para servir.
Lamentablemente, muchos vinos blancos no envejecen bien y pierden sabor con el paso del tiempo.
Los vinos con corcho son mejores que los vinos con tapón de rosca
Aquí tenemos otro de los mitos sobre el vino que son falsos y que tal vez muchos desconocen. Lo cierto es que numerosos mitos relacionados con el vino carecen de validez en la realidad.
Por ejemplo, las personas con frecuencia piensan que las botellas de vino con corcho son más caras y de mayor calidad que las que tienen tapón de rosca. Quizás esto se deba a que los corchos son más caros y más convencionales para los fabricantes.
La realidad es que algunos vinos simplemente funcionan mejor con un tapón de rosca, independientemente del precio. Los tapones de rosca se utilizan normalmente en los vinos blancos para conservarlos y mantener su sabor fresco.
Sin embargo, los vinos tintos destinados al envejecimiento suelen funcionar mejor con corcho. Para que te resulte más sencillo volver a sellar la botella sin que entre oxígeno adicional, algunos expertos en vino recomiendan un tapón de rosca.



