El mundo de los vinos es apasionante y gratificante, pero, además, nunca acabarás de saberlo todo sobre ellos. Sin embargo, puedes encontrar en él ciertas confusiones o errores muy habituales que conviene que conozcas. Incluso, hay algunos que han arraigado convirtiéndose en supuestas verdades. Y no creas que esto solo se da en países sin tradición vinícola: en España, Italia o Francia, los tres principales productores, también. Hoy te mostramos algunos de ellos, centrándonos en el primero de los países mencionados.
Los errores más habituales en España
No es que sean errores graves, ni mucho menos, pero sí pueden hacerte pasar un mal rato y no es necesario. La mayor parte de ellos los habrás escuchado en conversaciones, a veces incluso de quienes dicen ser expertos. Por eso, conviene que conozcas los más frecuentes.
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La uva tempranillo no es joven ni vieja
La uva “tempranillo” recibe muchas denominaciones, aunque quizá la conozcas solo por este nombre. Por ejemplo, uno de los más utilizados por los profesionales es el de “Cencibel”. El público en general, en ocasiones y dependiendo de la zona de España, también la conoce por “Tinta del país”. Pero es eso, una uva y no un vino joven. Puede parecer evidente, pero esta confusión se da de forma más habitual de lo que crees. Recuerda, es una uva.
En el mundo de los vinos suelen darse ciertas confusiones o errores. Mejor que conozcas los más habituales. Clic para tuitearLa denominación de origen (DO) no es Albariño, ni Verdejo una zona
Este segundo error es debido a diversos factores, entre otros, a la gran variedad de denominación de origen (DO) que existe en España. De hecho, es probable que hayas oído a alguien decir que Albariño es una DO, algo que incluso sucede en su lugar de origen, Galicia. No lo es. Cierto es que con ella se elaboran la mayoría de vinos de la DO gallega, como el Ribeiro o el Vinho Verde, pero es una uva y, además, blanca.
Algo similar sucede con la variedad de uva Verdejo, que muchos creen que es una zona geográfica. Esta uva se utiliza en la mayoría de las elaboraciones bajo la DO Rueda. Su sabor es inconfundible porque deja un regusto amargo al final. Es realmente sabroso con quesos e, incluso, para elaborar algunos platos.
El vino rosado, todo un misterio
El vino rosado no es una mezcla de vino tinto o blanco, esta es otra confusión habitual, que puede que conozcas. De hecho, la mayoría de caldos de este color se hacen con una tinta y, a veces, con blanca. La diferencia entre ambos es el tiempo, más corto en el rosado. De hecho, en Francia, cuna de este tipo de vino, podrás encontrar rosados con mucho cuerpo y con un inconfundible aroma de frutas rojas como la frambuesa.
El vino y la uva pueden ser ecológicos
De hecho, pueden ser ecológicos los dos, pero también solo uno de ellos. Así, una bodega puede tener un certificado que acredita que sus viñedos son ecológicos, pero esto no implica que lo sean sus vinos. Ahora bien, si estos lo son, es porque vienen de una variedad de uva que también lo es. También se da la situación en que el vino es ecológico, ya que cumple todos los estándares de elaboración, pero no tiene etiqueta. Esto es debido a la elevada burocracia y el alto coste de conseguir dicha certificación. Así, muchos productores optan por no llevarla a cabo, pero ese vino sí cumple con todos los requisitos.
El maridaje es como todo, cuestión de gustos
El famoso maridaje consiste en combinar el vino adecuado con cada alimento. Cierto es que si quieres disfrutar de toda su esencia, puede ser muy interesante que te dejes aconsejar por un buen somelier, pero si te gusta un vino blanco con la carne, bébelo. Al final, en esto de los vinos, lo importante es disfrutar el momento y que este sea placentero.
El vino blanco, no solo cuando hace calor
Una de las creencias que seguro que has vivido en tus propias carnes es la de pensar que como el vino blanco se sirve frío, es ideal para el calor. Esto sería como decir que solo puedes tomar cerveza en verano. Todo va a depender de tu paladar. Hay personas que prefieren bebidas frías, incluso a temperaturas bajo cero. Por eso, si te gusta el vino blanco, puedes tomarlo en cualquier época del año.
No solo de Rioja vive el vino
De hecho, seguro que conoces las dos DO más famosas de España, Rioja y Ribera del Duero. En cualquier bar o restaurante encontrarás vinos de ambas. Pero hay más, de hecho, hay bodegas que producen sus marcas propias y no se amparan en ninguna DO. Pero, además de estas dos tan conocidas, tienes otras que ofrecen una excelente calidad. Por ejemplo, está la denominación de origen del Penedés en Cataluña o la Ribera del Guadiana en Extremadura.
Come lo que quieras y con el vino que te apetezca
Comer y beber dicen que es un placer. Por eso, come lo que te apetezca y bebe lo que más te guste. Si quieres maridar, pues bien, disfrutarás de sabores increíbles y que están más que probados. Pero si quieres arriesgar, el vino de Rueda con ese filete poco hecho o un buen tinto de reserva con un pescado blanco, ¿por qué no?. Al final eres tú el que lo va a disfrutar.
Joven, crianza o reserva, todo depende del tiempo de maduración y los expertos creen que cada uno es para una comida. El primero para quesos o arroces, el segundo para carnes blancas o pescados azules y el tercero para carnes rojas. Si quieres el máximo de sabor, la caza marídala con vinos Gran Reserva. Pero, eso sí, si decides cambiar el orden, hazlo, descubrirás nuevas sensaciones.
Errores al guardar el vino
Los vinos requieren de ciertos cuidados que conviene conocer. El blanco o rosado no dan muchos problemas porque se pueden conservar en el frigorífico, siempre que sean jóvenes (lo más habitual). Si tienen algún período de maduración, mejor a temperatura ambiente. Lo más adecuado es que siempre te guíes por la etiqueta o el consejo del experto.
El lugar adecuado, para el vino adecuado
Un sótano, con una temperatura ambiente no muy alta, es el lugar ideal. También hay pequeños refrigeradores adaptados para vinos. Por supuesto, si son blancos o rosados sin maduración, lo mejor es el propio frigorífico. Si en ese lugar conservas también un buen jamón, buenos embutidos o quesos, mucho mejor, cada vez que abras una botella, podrás probar un nuevo maridaje, ¿no?
El tiempo todo lo cura, a veces
Dice el refrán que es así, pero eso solo en el amor o las penas. Para los vinos, depende. Hay variedades de uvas que envejecen muy bien, consiguiendo un cuerpo y sabor maravillosos, pero otros tipos se pueden acabar agriando. Por eso, lo mejor es seguir el consejo del experto y las recomendaciones de la etiqueta. Porque no todo mejora con los años y los vinos no son una excepción.
Los tapones de corcho, la tradición
El corcho se obtiene del alcornoque, un árbol que se da en las mismas dehesas donde crecen las encinas y cuyo fruto es la dieta principal del cerdo ibérico. Como sabes, se suele utilizar para tapar los vinos, sobre todo debido a sus propiedades. España es un exportador de corcho de primer orden; de hecho, en la zona de Extremadura y Andalucía se dan las mayores producciones de este noble elemento. Si te fijas en las botellas de vino, verás que en su mayoría se utilizan tapones de este material.
Sin embargo, en algunos países, se utilizan también otros materiales. Por ejemplo, en Sudáfrica o Chile, donde pueden encontrarse tapones de rosca. En los cantones suizos franceses también se pueden encontrar botellas con tapones de plástico. Hay quien cree que es un asunto de higiene, aunque los más puristas piensan que acaba aportando algo de sabor al caldo. Como en otras ocasiones, es cuestión de preferencias.
De todas formas, el corcho se seguirá utilizando aún mucho tiempo. De hecho, como habrás podido observar en muchas ocasiones, en las botellas de cava catalán se utiliza un tipo de tapón característico, que solo se hace con la corteza del alcornoque. Además, no solo se utiliza para esto, con él se fabrican desde bolsos hasta recipientes y aunan belleza y originalidad.
Y vamos acabando
En definitiva, en esto de los vinos es como en todo, para gustos, los colores. Pero puede convenirte aclarar ciertos conceptos y errores que han arraigado en la cultura de países como España y es lo que esperamos haber hecho hoy. Toma el que quieras y con la comida que quieras, pero, recuerda, una cosa son los caldos, otra, la variedad de uva, y otra, las zonas o la denominación de origen. Cada cosa en su sitio y un sitio para cada cosa.
No queremos que te conviertas en un experto, no es necesario. Solo estamos interesados en aclararte estas confusiones, porque dicen que el saber no ocupa lugar y en esta bebida que los romanos adoraban, no va a ser diferente. Esperamos haberte ayudado a conocer mejor el mundo de los vinos y que te haya parecido ameno e interesante.
